¿Qué es la energía solar pasiva y para qué sirve?

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La energía solar es un gran recurso que puede aprovecharse de dos formas: mediante energía solar activa referida a la energía solar fotovoltaica y solar térmica y mediante energía solar pasiva. ¿Pero a qué se refiere este término?
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La diferencia radica en que en la energía solar activa hay transformación energética. Por ejemplo a través de los paneles fotovoltaicos es posible transformar la energía solar en eléctrica o a través de los paneles solares térmicos la energía solar se transforma en energía calorífica.

En la energía solar pasiva es lo contrario. Se refiere técnicas que permiten aprovechar la energía solar directamente sin tener que transformarla o procesarla. Un caso particular es que a partir de un adecuado diseño arquitectónico de un edificio solar pasivo es posible aprovechar la energía natural usando paredes, ventanas y pisos con el fin de recolectar, almacenar y distribuir energía solar en forma de calor durante el invierno y rechazar el calor solar cuando llega el verano.

En el diseño solar pasivo no hay uso de dispositivos eléctricos ni mecánicos de transformación.

Características de la energía solar pasiva

Esta energía se basa en las leyes de la termodinámica, ya que las transferencias de calor y temperatura son su base fundamental. Emplea suelos, paredes, ventanas, techos, paisajismo y exteriores para controlar el calor generado por el Sol.

El diseño de edificios con energía solar pasiva contempla la gestión del flujo de las corrientes de aire dentro el edificio, con el fin de capturar el calor en invierno y sacarlo al exterior en verano.